Adiós kilos.

El programa de adelgazamiento de RINGANA con COMPLETE d-eat consta de tres fases: adelgazamiento, estabilización y conservación

Kick-off: Antes de empezar a ingerir COMPLETE d-eat, es importante tomar el pulso a la situación y marcarte objetivos claros. Porque quien no sabe adónde quiere ir, tampoco llegará allí. Mide la circunferencia de la cintura directamente encima del ombligo, y la de la cadera y los muslos en el lugar más ancho. Mientras realizas el programa, pésate y mídete una vez por semana, siempre el mismo día y a la misma hora. Así verás tus éxitos al poco tiempo no solo en el espejo, sino también escritos negro sobre blanco. De este modo, habrás dado el primer paso hacia tu peso óptimo.

#1 Fase de adelgazamiento

Adiós kilos

Quien desee perder peso de manera eficaz, debería sustituir dos comidas principales al día por COMPLETE d-eat. Para que el éxito sea completo, toma 2-3 litros diarios de bebidas sin calorías y realiza ejercicio durante 30 minutos al día como mínimo. Mantén esta fase hasta alcanzar tu peso deseado.

#2 Fase de estabilización

No, no al yoyó

¡Casi lo has conseguido! Ahora tienes que procurar no recaer, pues correrías el riesgo de sufrir un efecto yoyó. Durante la llamada fase de conservación, ya solo sustituirás una comida, idealmente la cena, por COMPLETE d-eat y tomarás dos comidas variadas. Tu peso se estabilizará o incluso bajará un poco más. Así que tu peso se mantenga estable durante un período prolongado, no sustituyas más comidas por COMPLETE d-eat y pasa a tomar tres comidas variadas.

#3 Fase de conservación 

Tu amigo para siempre

¡Felicidades, has alcanzado tu peso de bienestar! Para que continúe siendo así, hemos creado el d-eat Day: una oportunidad única para mantener tu peso a la larga con toda facilidad. El principio es muy sencillo: el día de la semana que tú decidas, sustituyes 2 comidas por COMPLETE d-eat y tomas una comida variada. Los otros seis días, comes como de costumbre.

¡Ojo con los tentempiés!

Una chocolatina por aquí, un zumo de naranja por allí, y las nueces siempre a mano. Quien no le dé al cuerpo un descanso entre comidas, tampoco perderá peso. El motivo es que con cada alimento calórico se libera insulina, lo cual impide la quema de grasas. Solo cuando la insulina recupera su nivel normal, la grasa se derrite. Así pues, se recomienda dejar de comer durante al menos 4 horas. Cuanto más larga la pausa, mejor el resultado.

#ringanadeat